Un juzgado de lo Penal de Palma ha impuesto una pena de un año de prisión y una multa de 1.800 euros a un hombre de origen africano. El individuo fue hallado culpable de grabar imágenes íntimas de una mujer con la que mantenía encuentros esporádicos en su apartamento en la capital balear. El acusado aceptó la condena tras un acuerdo de conformidad y se declaró autor de un delito de descubrimiento y revelación de secretos.

La defensa del procesado, representada por el abogado Miguel Ángel Ordinas, solicitó la suspensión de la pena de prisión. Tanto la Fiscalía como la jueza accedieron a esta petición, con la condición de que el condenado no cometa nuevos delitos en los próximos dos años.

Los hechos ocurrieron entre marzo y abril de 2022, cuando el acusado y la víctima se reunieron en el domicilio del primero, ubicado en la calle Reyes Católicos, con el propósito de mantener relaciones sexuales. Durante estos encuentros, el hombre utilizó su teléfono móvil para capturar imágenes de la mujer en situaciones íntimas, sin que ella tuviera conocimiento de estas grabaciones. No hay evidencia de que las imágenes fueran distribuidas a terceros.

Posteriormente, la víctima descubrió lo ocurrido y denunció los hechos a la Policía Nacional. Los agentes imputaron al ahora sentenciado, quien reconoció su culpabilidad ante la jueza, quien dictó sentencia «in voce», según ha informado el medio Última Hora.