Las Islas Canarias se han convertido en un importante punto de entrada para la inmigración ilegal hacia países europeos. La situación ha cambiado tanto que inmigrantes que antes optaban por rutas más tradicionales, como las de los Balcanes o Libia, ahora están tomando un camino que atraviesa el Sahel antes de embarcarse hacia el archipiélago canario.

Fuentes policiales han señalado que esta nueva ruta está atrayendo a inmigrantes de diferentes nacionalidades, lo que ha generado preocupación entre los agentes que trabajan en la recepción de los inmigrantes en lugares como Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura. Estos puntos han registrado un notable cambio en el perfil de quienes llegan de forma ilegal, con un aumento en la diversidad de sus orígenes.

Los agentes encargados de realizar las primeras entrevistas a los recién llegados han identificado a personas provenientes de países como Siria, Pakistán, Yemen, Irán, Burkina Faso e incluso Bangladés. Algunos inmigrantes llegan sin documentos, mientras que otros presentan pasaportes y papeles que corroboran sus declaraciones sobre sus lugares de origen.

Los agentes han notado un incremento significativo desde el comienzo de septiembre en la llegada de inmigrantes procedentes de áreas marcadas por la «radicalización islámica», y han expresado que, aunque anticipaban un cambio en las rutas migratorias debido al endurecimiento de las políticas en Italia, no esperaban que Canarias se convirtiera en un destino tan relevante para inmigrantes provenientes de destinos no frecuentes.

En el país africano de Mauritania se han identificado grandes grupos de inmigrantes asiáticos que esperan la oportunidad de viajar hacia las Islas Canarias. La mayoría de estos inmigrantes parten desde Turquía y llegan a África Occidental utilizando vuelos directos con aerolíneas como Turkish Airlines, con la intención de después llegar a las Islas Canarias en cayucos.

Comentarios