La Policía Nacional ha detenido a un ladrón de origen magrebí acusado de robar teléfonos móviles y dinero en efectivo a dos enfermeras mientras desempeñaban su labor en una de las plantas del Hospital Universitario de Navarra. Los hechos se produjeron el pasado 15 de diciembre, y el arresto tuvo lugar al día siguiente, gracias a la colaboración del vigilante de seguridad del Baluarte, que lo sorprendió intentando llevarse una bicicleta estacionada junto a este edificio.
Según fuentes policiales, el vigilante observó al sospechoso, un hombre de gran altura, merodeando por la zona de aparcamiento de bicicletas con una actitud que llamó su atención. Al ser interceptado por una patrulla, el hombre no pudo justificar la posesión de la bicicleta que portaba. En ese momento, los agentes lo identificaron como el posible autor de dos hurtos recientes en el hospital, donde a dos enfermeras les sustrajeron sus bolsos, que posteriormente aparecieron sobre una camilla, pero sin los teléfonos móviles ni 60 euros en efectivo.
Las víctimas informaron a los agentes que habían visto a un hombre «muy alto y de origen árabe» deambulando por los pasillos del hospital. Cuando fue sorprendido por personal sanitario, huyó corriendo. Más tarde, volvió a ser avistado en las mismas circunstancias, aunque no pudieron interceptarlo en ese momento.
El Grupo 3º de la Brigada Provincial de la Policía Judicial determinó, sin lugar a dudas, que el detenido estaba implicado en ambos robos. Tras ser arrestado, fue puesto a disposición judicial, pero quedó en libertad después de prestar declaración.