«Buenas, soy el asesino de los tres hermanos de Morata». Así se presentó Dilawar Hussain Fazal Chouhdary, un pakistaní de 42 años más conocido como «El Negro», al entrar voluntariamente en el cuartel de Arganda del Rey. Era la noche del 21 de enero de 2023, y los cadáveres de Amelia, Ángeles y Pepe Gutiérrez Ayuso, los tres hermanos a los que hacía referencia, habían aparecido tres días antes, semicalcinados, en su casa de Morata de Tajuña.
Dilawar confesó el triple homicidio y, ante el riesgo de fuga y la posibilidad de alterar pruebas, el juez ordenó su ingreso en prisión provisional. Fue enviado al penal de Estremera, donde pocos días después, en la madrugada del jueves, asesinó a golpes a su compañero de celda, un ciudadano búlgaro de 39 años, conocido como «preso sombra». Este nuevo crimen suma su cuarto asesinato en menos de tres meses.
El hallazgo de los cuerpos de los hermanos Gutiérrez Ayuso en Morata inicialmente hizo pensar a la Policía Local en un suicidio colectivo debido a sus problemas económicos. Sin embargo, la investigación pronto desechó esta hipótesis. Los cadáveres estaban apilados, presentaban signos de violencia extrema y mostraban restos de un intento de incineración. Las autopsias confirmaron que las víctimas murieron a golpes con un objeto contundente y alargado.
El informe de la Guardia Civil señala que Dilawar utilizó una «barra» —aún no encontrada— y roció los cuerpos con gasolina para prenderles fuego. Según su declaración inicial en comisaría, el motivo fue una venganza por una supuesta deuda de 50.000 euros que las hermanas no le habían devuelto. Amelia y Ángeles le habían convencido de que ese dinero serviría para liberar una herencia millonaria que supuestamente pertenecía a sus «novios», quienes resultaron ser parte de una estafa amorosa.
Dilawar tuvo que vender su negocio y en enero de 2023 fue encarcelado tras agredir a una de las hermanas con un martillo y arrancarle un pendiente a la otra, pero fue liberado en septiembre. Los homicidios ocurrieron en diciembre, semanas antes de que los cuerpos fueran hallados.
Amelia y Ángeles, víctimas de una elaborada estafa, creyeron durante años que mantenían relaciones amorosas con militares estadounidenses que les enviaban mensajes y canciones diarias. Vendieron propiedades y pidieron dinero prestado para cumplir con las demandas económicas de estos supuestos enamorados.
Asesinato en la cárcel de Estremera
El 24 de enero, Dilawar compartía celda en el módulo 12 de la prisión de Estremera con A. A. V., un ciudadano búlgaro de 39 años encargado de apoyarle como parte del programa de prevención de suicidios. Sin embargo, sobre las dos y media de la madrugada, Dilawar utilizó el interfono para comunicar de forma fría que había matado a su compañero.
Según los primeros indicios, el asesinato se cometió a golpes, posiblemente utilizando una pesa de fabricación casera o contra un elemento de la celda. Los agentes de la Guardia Civil investigan si ambos presos tenían conflictos previos y si hubo negligencias en la supervisión.
Prisión sin fianza
El juez ha ordenado prisión provisional comunicada y sin fianza para el responsable de la muerte de los tres hermanos en Morata de Tajuña, Madrid, por los delitos de homicidio, tras la comparecencia del detenido ante el tribunal.