Un imán musulmán que había sido acusado de adoctrinar a niños en la yihad, ha sido absuelto por la Audiencia Nacional tras un proceso judicial que determinó que sus enseñanzas no promovían la violencia ni el terrorismo. El acusado estuvo encarcelado durante un año y fue liberado tras la sentencia.

La Sección Primera de la Sala de lo Penal dictó una sentencia que absolvió al acusado de los delitos de adoctrinamiento terrorista a menores y enaltecimiento del terrorismo este pasado 7 de enero. El tribunal consideró que las pruebas presentadas por la Guardia Civil y la Fiscalía no eran suficientes para demostrar su culpabilidad.

El acusado fue detenido en noviembre de 2023 y permaneció en prisión hasta diciembre de 2024. Durante el juicio, agentes del Servicio de Información testificaron que el imán había ejercido en varias mezquitas de Toledo y Madrid antes de fundar su propio centro de enseñanza de árabe y Corán, donde impartía clases a menores.

La investigación se inició tras recibir información sobre su supuesta ideología yihadista. Las autoridades instalaron micrófonos ocultos en su centro para grabar y analizar sus clases. Según la Guardia Civil, algunos de sus discursos coincidían con mensajes del Daesh.

A pesar de estas acusaciones, el tribunal concluyó que no se pudo probar que el imán adoctrinara a menores en la yihad ni que promoviera el terrorismo. La sentencia indicó que sus enseñanzas eran de corte rigorista, pero no constituían un intento de radicalización de sus alumnos.

En relación con comentarios sobre la yihad en sus clases, el tribunal destacó que el acusado solo respondía a preguntas de sus alumnos y no promovía activamente la violencia. Además, aunque expresó opiniones favorables a Hamás tras el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel, los jueces consideraron que no existía intención de adoctrinamiento terrorista.

Los magistrados concluyeron que la visión rigorista del islam del acusado no era suficiente para considerar que existía un delito de adoctrinamiento terrorista. No se demostró que su actividad docente tuviera la finalidad de preparar a menores para cometer atentados ni que promoviera el extremismo violento.

Finalmente, el tribunal determinó que el acusado debía ser absuelto de todos los cargos, subrayando la importancia de diferenciar entre discursos religiosos y la incitación al terrorismo.