Entre enero y febrero de este año, Cataluña ha registrado 17 casos de sarampión, lo que representa más de la mitad de los 31 casos detectados durante todo el año 2024. La Conselleria de Salut prevé un aumento significativo de casos a lo largo de 2025. En 2024, se administraron 188.000 nuevas dosis de la vacuna contra el sarampión, tanto a niños como a adultos, especialmente a aquellos nacidos entre 1966 y 1980, período en el que la vacunación no estaba incluida en el calendario. Esto representó un incremento del 7% respecto a 2023. La cobertura vacunal en Cataluña supera el 95%, una tasa muy elevada. Cabe destacar que el sarampión fue oficialmente erradicado en 2016.
El refuerzo en la administración de vacunas por parte de la Conselleria de Salut el año pasado refleja los esfuerzos del gobierno para enfrentar la epidemia de sarampión que afecta a Europa, donde se han registrado los niveles más altos de contagio desde 1997. La situación es especialmente crítica en países con tasas de vacunación inferiores a las de Cataluña y España, como Rumanía. Además, Cataluña está experimentando un aumento de casos importados desde Marruecos, lo que ha llevado a Salut Pública a intensificar la vigilancia de los viajeros procedentes de ese país.
En Marruecos, la epidemia ha provocado alrededor de 25.000 casos y 116 muertes entre septiembre de 2023 y enero de 2025, según el Ministerio de Salud de dicho país. En Cataluña, los 17 casos detectados entre enero y febrero de este año sugieren que se superarán ampliamente las cifras de 2024, cuando se registraron 31 casos. En 2023, solo se detectó un caso en la región. Aunque los episodios actuales no generan alarma, el aumento constante año tras año subraya la gravedad de la situación a nivel global. En España, la tendencia es similar: en 2023 se detectaron 14 casos, en 2024 fueron 229, y en lo que va de 2025, se han registrado 110 casos.
Jacobo Mendioroz, subdirector general de Vigilància i Resposta a Emergències de Salut Pública, señala que «este virus es aún más contagioso que el covid-19, por lo que, aunque estamos protegidos, también dependemos de lo que pasa en nuestro entorno». Mendioroz añade que «nos llegan casos importados de zonas donde ahora el sarampión circula con alta intensidad». Actualmente, Marruecos es el país que más preocupa a Salut Pública. «El año pasado, la mayoría de casos que nos llegaban eran del Este de Europa, donde las coberturas vacunales son más bajas. Esa fue la fuente principal de casos del año pasado. Y, este año, además de estos países, está habiendo más casos también en Marruecos. Son países con menos recursos y eso hace que los virus se diseminen más fácilmente», explica el epidemiólogo.
La estrategia de vacunación de Salut Pública es «oportunista»: se revisa el carnet vacunal de cualquier persona que acude al centro de atención primaria (CAP) por cualquier motivo y se consulta sobre posibles viajes a países con baja cobertura de vacunación contra el sarampión. Además, se ha reforzado la formación de los profesionales sanitarios, ya que el sarampión no se había visto en el país durante muchos años, lo que dificultaba su diagnóstico. Esta formación busca que los sanitarios puedan sospechar rápidamente de un posible caso de sarampión cuando el paciente presenta ciertos síntomas, minimizando así el tiempo de espera en las salas y reduciendo el riesgo de propagación. Los grupos más vulnerables siguen siendo las personas mayores, los niños y las embarazadas. Salut Pública también ha implementado un «circuito de diagnóstico rápido» para identificar todos los contactos posibles.