El proyecto del túnel submarino que unirá España con Marruecos bajo el Estrecho de Gibraltar sigue avanzando. En esta fase, los esfuerzos se centran en analizar la sismicidad de la zona, un paso clave para evaluar la viabilidad técnica y ambiental de esta obra de gran envergadura.
La Sociedad Española de Estudios de Comunicaciones Fijas en el Estrecho, vinculada al Ministerio de Transportes, ha lanzado una licitación para alquilar cuatro dispositivos especializados en medir la actividad sísmica en la zona. Esta inversión está valorada en unos 487.000 euros e incluye la posibilidad de comprar los equipos si cumplen con los requisitos esperados, según informa el medio marroquí Nador City.
Este estudio es el primero de su tipo en diez años y se llevará a cabo en el fondo marino profundo del estrecho. Los dispositivos pueden operar a profundidades de hasta 6.000 metros, lo que permitirá obtener datos precisos para diseñar escenarios alternativos de construcción, calcular presupuestos y mejorar las condiciones de seguridad.
El túnel está llamado a convertirse en uno de los mayores proyectos de ingeniería civil de la historia. Su construcción busca facilitar el transporte y el comercio logístico entre Marruecos y España, reduciendo costes y aprovechando mejor las infraestructuras marítimas de ambos países.
Este ambicioso plan forma parte de una estrategia conjunta para fortalecer la colaboración regional y mejorar la conexión entre Europa y África, marcando un antes y un después en las relaciones económicas entre Rabat y Madrid.