El Tribunal de Apelación de Bolonia, Italia, ha dictado cadena perpetua contra los padres y dos primos de Saman Abbas, una joven pakistaní de 18 años, por su asesinato. Además, un tío de la víctima ha sido condenado a 22 años de prisión. El crimen, motivado por la negativa de la joven a contraer matrimonio con un pariente en Pakistán, ocurrió en la noche del 30 de abril al 1 de mayo de 2021, cerca de la vivienda familiar en Novellara, provincia de Reggio Emilia.

Ninguno de los acusados admitió su responsabilidad directa en el homicidio, y se acusaron mutuamente durante el proceso. Sin embargo, los jueces de apelación determinaron que toda la familia era culpable del asesinato de Saman. El cuerpo de la víctima fue hallado enterrado en un terreno baldío cercano, un año y medio después de su desaparición.

La sentencia en apelación resulta más severa que la dictada en primera instancia, donde los padres, Shabbar Abbas y Nazia Shaheen, ya habían recibido cadena perpetua. En aquel juicio, el tío Danish Hasnain, quien ayudó a localizar el cadáver, fue condenado a 14 años, mientras que los primos Noman Hulhaq e Ikram Ijaz fueron absueltos. El testimonio del hermano menor de Saman, de 16 años, fue considerado creíble por el tribunal de apelación, a diferencia de lo que ocurrió en primera instancia.

El menor relató detalles cruciales de aquellos días, mencionando que había visto el agujero donde enterraron a su hermana «en los periódicos». Al ser interrogado por el fiscal sobre quién había cavado el hoyo, el menor señaló que había sido obra de «el tío Danish y los primos Ikram y Nomanhulaq». Saman había denunciado previamente a su familia por maltratos y vivía bajo la protección de los servicios sociales, debido a su negativa a seguir las tradiciones y reglas de sus orígenes.

Tras los hechos, el tío y los dos primos de Saman fueron detenidos en Francia y España, después de huir de Italia. Poco antes de que se encontrara el cuerpo de la joven, el padre, Shabbar Abbas, fue arrestado en Pakistán. La última en ser detenida fue la madre, en mayo de 2024. Ambos padres fueron extraditados, en un hecho sin precedentes, ya que Pakistán nunca había entregado a sus ciudadanos a las autoridades judiciales italianas.