El Tribunal francés ha impuesto una sentencia de cadena perpetua a Mohamed Medjoub, un terrorista argelino de 29 años, por su responsabilidad en el atentado con bomba que tuvo lugar en Lyon en mayo de 2019. El ataque, perpetrado en una concurrida panadería del centro de la ciudad, dejó un saldo de 15 personas heridas.

La condena incluye un periodo de 22 años de cárcel sin posibilidad de solicitar una reducción de su régimen carcelario. En Francia, este tipo de reclusión puede extenderse hasta un máximo de 30 años.

Medjoub fue hallado culpable de intento de asesinato con fines terroristas. En el momento del ataque, el argelino tenía 24 años y era estudiante. Fabricó un explosivo casero utilizando peróxido de acetona, junto con clavos, tornillos y perdigones, y lo transportó en bicicleta hasta la panadería. El artefacto fue detonado alrededor de las 17:30 horas del viernes 24 de mayo de 2019, en plena hora punta.

Aunque el explosivo era artesanal, las lesiones causadas a los transeúntes fueron limitadas, afectando principalmente sus extremidades inferiores con los metales proyectados. Ninguna de las víctimas sufrió daños graves. Entre los heridos se encontraba una niña de diez años.