Un grupo de trece inmigrantes logró llegar a Dakhla, en el Sáhara, después de ser rescatados en el océano Atlántico por un pesquero marroquí. Los sobrevivientes relataron una travesía en la que 72 inmigrantes perdieron la vida. La embarcación, que había zarpado de Mauritania con destino a las Islas Canarias, quedó a la deriva en alta mar.
El avistamiento de la embarcación en peligro se produjo lejos de la costa, en pleno Atlántico, por parte de pescadores marroquíes. Estos rescataron a los 13 inmigrantes bajo la supervisión del Centro Marítimo de Salvamento (MRCC). Todos los rescatados fueron ingresados en un hospital en estado grave.
Según los testimonios de los supervivientes, el barco partió de Mauritania a finales de febrero con 85 inmigrantes a bordo. Tras aproximadamente veinte días en el agua, presenciaron la muerte de 72 personas durante la travesía.
En las últimas semanas, se ha observado un aumento en el número de pateras que se alejan de las costas africanas con el objetivo de llegar al archipiélago español, buscando evadir la intensificada vigilancia costera. Esta práctica es extremadamente peligrosa, ya que las embarcaciones sobrecargadas no están diseñadas para navegar en alta mar.
La ruta migratoria entre las costas de África occidental y las Islas Canarias es conocida por ser una de las más peligrosas del mundo. Los fuertes vientos y corrientes marinas hacen que la travesía sea extremadamente arriesgada. Numerosos relatos describen los peligros del viaje, que incluye la exposición a condiciones meteorológicas adversas, fallos en el motor, y la falta de agua y alimentos. El 7 de marzo, la plataforma Alarm Phone alertó sobre una embarcación a la deriva encontrada al sur de Cabo Verde, con nueve cadáveres a bordo.
El 3 de marzo se descubrió otra embarcación con cinco cadáveres frente a las costas de Cabo Verde. En esta ocasión, cinco sobrevivientes también estaban en la canoa cuando fue descubierta, aunque uno de ellos falleció en el hospital al día siguiente. Según los testimonios de los sobrevivientes, la canoa transportaba aproximadamente a 65 personas. Medios mauritanos sugieren que el costo de esta tragedia podría ser aún mayor.
Otras embarcaciones han sido encontradas a miles de kilómetros de las costas africanas. El 30 de enero, las autoridades de San Cristóbal y Nieves descubrieron un bote con 19 cadáveres en avanzado estado de descomposición. Algunos de los fallecidos eran originarios de Mali, según los documentos de identificación encontrados a bordo, lo que indica que la embarcación había partido de la costa occidental de África con destino a las Islas Canarias.
Días antes, las autoridades de Trinidad y Tobago encontraron otra canoa con cinco cadáveres a bordo. Según su declaración, el barco probablemente había zarpado de África Occidental antes de quedar a la deriva.
En 2024, casi 10.000 inmigrantes perdieron la vida o desaparecieron en el mar intentando llegar a Canarias, en comparación con las 6.000 de 2023, según un informe publicado a finales de diciembre por la asociación Caminando Fronteras. Para esta organización, la ruta de Canarias se ha convertido en «la más mortífera del mundo».