El caso de María, una joven de 18 años que sobrevivió a un brutal ataque con 27 puñaladas, culminó con una sentencia de 24 años de prisión para su exnovio marroquí, Alí. La vista oral, que duró dos horas, contrastó con la extensa sentencia de 117 páginas que detalla el calvario vivido por María.
Los jueces de la Sección Octava de la Audiencia Provincial consideraron probados todos los argumentos presentados por las acusaciones, que solicitaban penas de 23 y 29 años respectivamente. Rechazaron la defensa del agresor, quien alegó haber actuado en legítima defensa.
Los hechos ocurrieron el 5 de mayo de 2021, cuando María acudió a un apartamento en Benalmádena donde residía Alí. Este había pedido a su compañero de piso que no estuviera presente esa noche. Al abrir la puerta, Alí le entregó 150 euros y luego le dijo: «Ahora te vas a enterar». Movido por sentimientos de dominación, reproche y celos, Alí la atacó con un fuerte puñetazo en la cara, derribándola al suelo, y continuó con patadas y golpes que la dejaron semiinconsciente.
El tribunal estableció que Alí utilizó un cuchillo de 19,5 centímetros de hoja, preparado en la cocina, con la intención de acabar con la vida de María. La apuñaló reiteradamente, aumentando su dolor, según consta en la sentencia.
María describió en el juicio que solo recuerda «flashbacks» del ataque: «Estaba en el suelo, con un ojo abierto y el otro medio cerrado, tiritando de frío y escuchando su voz como un eco, hablando por teléfono y diciendo que había matado a su expareja». El cuchillo se rompió durante la agresión, dejando fragmentos incrustados en el cráneo de María. Las heridas que sufrió incluyeron la pérdida de un riñón y múltiples cortes en diversas partes del cuerpo, resultando en 27 cicatrices.
María quedó gravemente herida en el suelo, rodeada de un charco de sangre. Alí realizó dos llamadas al 112, indicando que quería entregarse y que María estaba sangrando abundantemente, pero cortó la comunicación antes de recibir asistencia. Abandonó la vivienda, dejando a María sin ayuda, y fue detenido por la Policía Nacional en la entrada de la urbanización.
Los policías encontraron a María y le proporcionaron los primeros auxilios, taponando sus heridas. Posteriormente, los servicios sanitarios la trasladaron al Hospital Clínico, donde llegó en estado crítico tras sufrir tres paradas cardiorrespiratorias. Fue ingresada en la UCI, intubada y sometida a ventilación mecánica, transfusión de sangre y cirugía para extirparle un riñón y extraer las esquirlas del cuchillo.
María necesitó 275 días para recuperarse de sus lesiones físicas y continúa en tratamiento psicológico y con ansiolíticos, mostrando una evolución positiva.