Un inmigrante ilegal de nacionalidad marroquí ha sido condenado a catorce meses de prisión y a pagar una multa adicional de trece meses tras protagonizar un violento episodio en San Andrés del Rabanedo (León). Los hechos ocurrieron el 30 de septiembre de 2021, cuando el acusado destrozó retrovisores de tres vehículos y quemó seis papeleras municipales mientras gritaba «Alá es grande».

El incidente comenzó a primeras horas de la mañana en las calles Relojero Losada, Templarios y San José. El delincuente causó daños valorados en 563,91 euros a un Audi A3, 14,22 euros a un Skoda Roomster y 130,49 euros a un Ford Fiesta. También quemó seis papeleras propiedad del Ayuntamiento, cuyo coste de reposición ascendió a 474 euros.

El acusado también amenazó a un vecino de la zona diciendo: «Alá es grande, voy a hacer lo que tengo que hacer, coger el machete y cortarte el cuello». Posteriormente, al ser detenido por agentes de la Policía Nacional, continuó con amenazas y agresiones, profiriendo frases como «os voy a matar» y manteniendo una actitud violenta durante su traslado al centro de salud y la comisaría.

El agresor negó su implicación en los hechos en el juicio, pero las pruebas y testimonios fueron concluyentes. Los agentes que intervinieron lo identificaron basándose en la descripción proporcionada por un testigo y en su vestimenta, además de sorprenderlo empujando una señal de tráfico poco antes de su detención. La hora de los sucesos se centra en torno a las 8:30 de la mañana, y la ausencia de otras personas en la zona reforzaron su identificación.

La jueza consideró creíbles las declaraciones de los agentes y del testigo, destacando que los daños en vehículos y mobiliario urbano coincidían con la ubicación y el comportamiento del acusado. Asimismo, el propio inmigrante reconoció durante el juicio que se encontraba en el lugar en el momento de los hechos.

La sentencia incluye 14 meses de prisión y una multa de 13 meses, además de la obligación de indemnizar a los propietarios de los vehículos y al Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo por los destrozos ocasionados.

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