El grupo de más de cien inmigrantes africanos que llegó este viernes por la mañana al anejo de Carchuna, en Motril, ha sido finalmente trasladado a otro punto de Andalucía, tras una oleada de protestas por parte de los vecinos y la intervención del presidente de la ELA Carchuna-Calahonda, Juan Alberto Ferrer. Aunque no hay confirmación oficial, algunos rumores apuntan a que podrían haber sido reubicados en la provincia de Sevilla.
Los inmigrantes, todos varones y aparentemente jóvenes —"de 25 años no bajaban", según relata un vecino—, fueron trasladados inicialmente al Hotel La Perla, cerrado desde hace seis años y sin licencia de apertura. La llegada se produjo sin previo aviso a la población local, lo que generó una gran sorpresa e indignación tanto entre los ciudadanos como en la propia administración local. Además, este mismo vecino relata que eran como 250 inmigrantes, y no alrededor de cien.
Según testigos presenciales, los inmigrantes llegaron bien vestidos, algunos con patinetes, maletas y cajas, y se observó incluso que portaban almohadas del propio hotel. Durante la noche anterior, varios vecinos vieron cómo se introducían literas y colchones en el establecimiento, lo que hace suponer que el operativo fue preparado con discreción. Además, algunos residentes afirman que se repartieron cheques entre los recién llegados para adquirir ropa.
El presidente de la ELA, Juan Alberto Ferrer, publicó un vídeo en la página oficial de Facebook donde expresó su desconcierto ante la situación, indicando que no fue informado con antelación.
Las quejas vecinales no se hicieron esperar. Muchos cuestionaron no solo la idoneidad de las instalaciones, sino también las formas con las que se había gestionado el traslado. La presión vecinal, unida a la postura de las autoridades locales, ha terminado forzando el desalojo del grupo inmigrante apenas horas después de su llegada.
Desde la Subdelegación del Gobierno aún no se ha emitido un comunicado oficial que aclare los motivos de la operación ni el destino final de estos inmigrantes, que están en pleno proceso de solicitud de asilo en España con el acompañamiento de una ONG.