Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil han ejecutado este miércoles un importante dispositivo contra el tráfico de drogas sintéticas y cocaína en Barcelona, desmantelando una organización criminal con conexiones internacionales. El operativo fue bautizado como «Molly» y se ha saldado con nueve detenidos tras registros en varios inmuebles de la capital catalana y uno en Ibiza. La operación ha sido coordinada por la División de Investigación Criminal (DIC) en colaboración con autoridades australianas, que desplazaron efectivos a España para participar en las actuaciones.
La investigación comenzó hace más de un año de manera paralela en Cataluña y Australia, cuando la policía australiana identificó vínculos de la organización con Barcelona. A través del CITCO, se estableció un equipo conjunto entre los Mossos y la Guardia Civil. Las acciones se concentraron en varios puntos de Barcelona, incluyendo los barrios de Sant Martí y el entorno de la Sagrada Familia, así como en un inmueble de Ibiza.
Entre los detenidos se encuentran personas de diversas nacionalidades, incluyendo españolas, italianas y magrebíes. El principal investigado se llama Yassine N., es de origen magrebí, tiene nacionalidad española y fue arrestado en un piso de la calle Tortellà, en el barrio del Poblenou. Su pareja es española, se llama Sara C. y está señalada como una de las líderes del grupo. Según fuentes policiales, esta organización está vinculada con otra desmantelada anteriormente en Australia.
Los vecinos de la calle Tortellà aseguran que la pareja llevaba más de un año residiendo allí y mantenía un estilo de vida ostentoso. Durante este tiempo, generaron molestias en el edificio, destacando incidentes como el intento de agresión a una trabajadora de limpieza que dejó su puesto por temor. El inmueble, reformado y con terraza, reflejaba un nivel de vida elevado que contrasta con las actividades ilícitas descubiertas.
La red se centraba en la distribución de cocaína y drogas sintéticas, principalmente en zonas de ocio nocturno tanto en Barcelona como a nivel internacional. Los agentes decomisaron cantidades significativas de estas sustancias, además de dinero en efectivo. En algunos de los pisos intervenidos, los alquileres superaban los 2.500 euros mensuales, evidencia del elevado poder adquisitivo de los líderes de la banda.
El operativo incluyó la participación de equipos especializados como el ARRO de los Mossos y unidades caninas entrenadas en la detección de drogas. Aunque el caso se encuentra bajo secreto de sumario, se espera que en los próximos días se amplíen los detalles sobre el alcance y las ramificaciones internacionales de esta red criminal.