Agentes de la Policía Nacional en Palma detuvieron el pasado 2 de enero a un ladrón de 20 años y origen argelino, acusado de robar en el interior de un vehículo y de quebrantar una orden de alejamiento. La intervención tuvo lugar en la barriada de El Rafal, donde un vecino fue testigo de cómo el sospechoso rompía el cristal de la puerta de un coche.

El testigo llamó al 091 tras percatarse del delito, y siguió al ladrón hasta el portal de un edificio en un barrio cercano. Su colaboración fue crucial para que los agentes localizaran al sospechoso y el vehículo violentado.

Intento de huida frustrado

Una patrulla policial acudió al lugar indicado por el vecino y accedió al portal donde se había refugiado el ladrón. En un intento desesperado por evadir a los agentes, el detenido saltó a la azotea de un edificio contiguo. Sin embargo, los policías lograron detenerle en la misma azotea, donde encontraron un teléfono móvil, gafas de sol y herramientas que presuntamente utilizó para cometer el robo.

Reincidencia y antecedentes

La investigación policial reveló que el ladrón había quebrantado una orden judicial que le prohibía estar en una calle cercana al lugar del arresto. Asimismo, se descubrió que había sido detenido en cuatro ocasiones durante diciembre por robos similares, acumulando un historial de más de 20 arrestos previos.

Los agentes también vincularon al detenido con al menos 15 robos en el interior de vehículos cometidos en la misma zona y en un corto periodo de tiempo. Estos hechos habían generado una notable alarma entre los vecinos de El Rafal.

Recuperación de los objetos robados

El Grupo de Policía Judicial de la Comisaría Centro, encargado de las pesquisas, consiguió recuperar los efectos sustraídos en el robo del coche y los devolvió a su propietario.

El detenido fue puesto a disposición judicial, donde se decretó su ingreso en prisión provisional debido a la gravedad de los hechos y a su reiterada actividad delictiva.

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