Un inmigrante senegalés de 29 años sembró el terror entre noviembre y diciembre entre los vecinos del barrio Delicias, en Zaragoza, especialmente entre los ancianos. Durante este periodo, se le atribuyen al menos 20 robos violentos a personas de entre 70 y 93 años, lo que provocó alarma social y llevó a las autoridades a activar un dispositivo especial de seguridad. El caso más grave tuvo lugar el 31 de diciembre, cuando una octogenaria sufrió una brutal agresión en la calle Copérnico.
La primera denuncia fue registrada el 16 de noviembre, cuando una mujer de 80 años fue atacada en el rellano de un edificio en la calle Duquesa Villahermosa. Días después, una anciana de 93 años también denunció el robo de su bolso en un portal. Estos asaltos se repitieron en varias calles del barrio, como Mariano Carderera, Fray Juan Regla o Torres Quevedo, creando un patrón que llevó a los investigadores a identificar al autor como alguien que actuaba con total «impunidad».
El delincuente no solo robaba, sino que utilizaba la violencia física contra sus víctimas si estas intentaban resistirse. A una mujer de 84 años llegó a tirarla al suelo y propinarle patadas y puñetazos antes de robarle el bolso. Según los informes policiales, el agresor actuaba con un desprecio absoluto hacia las víctimas, siendo consciente de los daños que causaba pero sin mostrar empatía alguna.
La escalada delictiva concluyó el 31 de diciembre cuando un agente de policía fuera de servicio reconoció al sospechoso mientras seguía a otra anciana en el barrio. Fue detenido en el acto y puesto a disposición judicial. Durante el proceso, negó las acusaciones pese a las pruebas acumuladas en su contra, incluida la descripción de las víctimas y los objetos recuperados.
El detenido fue ingresado en prisión preventiva en el centro penitenciario de Zuera, una decisión que ha devuelto la tranquilidad al vecindario. El abogado del acusado, Enrico Brusaterra, ha anunciado que recurrirá la medida, mientras los residentes del barrio respiran aliviados tras semanas de miedo e incertidumbre.
