A finales de febrero, en la localidad de Arona, Tenerife, un guardia de seguridad detectó un robo en una tienda de ropa en Playa de las Américas. Al intentar perseguir al sospechoso, perdió su rastro. Sin embargo, logró recopilar información detallada sobre su apariencia: pantalón beige, camisa verde y gorra roja, la cual compartió con la Policía Local.
Los agentes, alertados por el informe del guardia, localizaron al joven poco después circulando en un patinete eléctrico. El individuo, identificado como I.B., de 22 años y nacionalidad maliense, fue trasladado a una zona cercana donde se encontraban tres vigilantes del centro comercial Santiago IV.
Los vigilantes confirmaron la identidad del joven sin ninguna duda y presentaron grabaciones de las cámaras de seguridad que mostraban a I.B. entrando en varias tiendas del complejo. Entre estas, se encontraba un supermercado del cual tenía prohibido acercarse por una sentencia judicial emitida el 25 de enero por un Juzgado de Arona.
Ante la evidencia presentada y la violación de la orden de alejamiento, el ladrón fue detenido y trasladado a las dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional para continuar con el proceso legal correspondiente.