Un neerlandés de origen marroquí ha sido detenido en Marbella acusado de liderar una red que estafaba a organizaciones criminales y traficantes de drogas mediante operaciones con criptomonedas. La Policía Nacional junto a las autoridades neerlandesas han intervenido 20 millones de dólares en criptomonedas, lo que convierte esta operación en una de las mayores incautaciones de este tipo en Europa. El operativo se llevó a cabo en septiembre y también fueron arrestadas otras dos personas, una en Mijas y otra en los Países Bajos.

El detenido se ganaba la confianza de sus víctimas utilizando el método OTC (Over The Counter), que permite realizar transacciones económicas privadas sin pasar por sistemas regulados. Usaba Telegram para ofrecerse como intermediario de confianza. Al principio cumplía con pequeñas transacciones, pero cuando las cantidades aumentaban, el dinero desaparecía. Esta actividad le habría reportado una fortuna y también numerosos enemigos, incluidos grupos criminales como la Mocro Maffia, una de las organizaciones más peligrosas de Europa.

El cabecilla cambiaba de domicilio cada semana para evitar ser rastreado y fue detenido en una lujosa vivienda de Nueva Andalucía. La policía confiscó relojes de alta gama durante el registro, 16.000 euros en efectivo y dos dispositivos electrónicos que contenían las claves de acceso a su cartera virtual. Estos dispositivos resultaron ser clave para los investigadores, que lograron recuperar gran parte de las criptomonedas gracias a la cooperación del detenido.

Los agentes lograron acceder a la cartera de criptomonedas usando la frase semilla proporcionada por el detenido. En ese momento no sabían si alguien más tenía acceso y podía estar transfiriendo los fondos. Recuperaron 17 millones de euros, aunque con la revalorización del mercado esa cantidad ascendió a 20 millones.

Las autoridades neerlandesas también llevaron a cabo registros en propiedades relacionadas con el principal investigado. En uno de los domicilios hallaron una caja fuerte con 238.000 euros en efectivo, relojes valorados en más de 600.000 euros y una gran cantidad de documentación relevante. Además, incautaron medio millón de euros en otro registro junto a efectos de lujo.

El detenido y sus colaboradores habían asentado su red en la Costa del Sol, donde utilizaban los beneficios de las estafas para adquirir bienes de lujo y propiedades a nombre de terceros. Ahora, el delincuente enfrenta cargos por delitos contra el patrimonio y el blanqueo de capitales, mientras que la investigación sigue abierta.

Comentarios