La Guardia Civil ha arrestado a cinco jóvenes, entre ellos cuatro menores de 16 y 17 años y un mayor de 22 años, por su presunta participación en un intento de homicidio ocurrido en febrero en Fuensalida, Toledo. La víctima, un joven de 19 años, sufrió heridas graves en el incidente, que ha sido recientemente revelado al público.
El alcalde de Fuensalida, José Jaime Alonso, ha confirmado que el ataque se desencadenó tras una disputa en un instituto local, en la que estuvo involucrado el hermano menor del presunto agresor. El conflicto, que comenzó al mediodía en el centro educativo, se trasladó por la noche al Parque Cristo del Olvido, donde la Policía Local logró disolver una primera confrontación. Sin embargo, una hora y media más tarde, la situación escaló a un nivel de violencia extrema.
Según las grabaciones difundidas, los jóvenes rodearon el coche de la víctima y comenzaron a golpearlo. El principal atacante, un marroquí de 22 años residente en Móstoles, le infligió varias heridas en el brazo con un machete, poniendo su vida en grave peligro. «Afortunadamente, se protegió con el brazo, de lo contrario podríamos haber lamentado una tragedia aún mayor», declaró el alcalde.
La investigación de la Guardia Civil, con la colaboración del Ayuntamiento, permitió una rápida identificación y detención de los implicados. El municipio proporcionó las grabaciones de más de 30 cámaras de seguridad instaladas en los últimos dieciocho meses, lo que fue crucial para esclarecer los hechos. Tras su detención, el marroquí de 22 años fue ingresado en prisión, mientras que los menores quedaron bajo la jurisdicción de la Fiscalía de Menores.
El alcalde ha advertido sobre el aumento de la delincuencia en la comarca de Torrijos y ha solicitado un refuerzo de efectivos de la Guardia Civil, cuya presencia ha disminuido en los últimos años. «Es evidente que la delincuencia está aumentando, no solo en agresiones, sino también en robos de viviendas y vehículos», afirmó Alonso, subrayando la necesidad de mejorar la seguridad en la localidad.
En cuanto al origen del conflicto, la Guardia Civil investiga posibles amenazas previas a través de redes sociales que podrían haber desencadenado la pelea. El agresor es de origen marroquí, al igual que algunos de los participantes en la pelea, que el alcalde ha descrito como «brutal».
El alcalde concluyó su intervención destacando que este caso demuestra que «quien comete un acto de esta gravedad no queda impune» y expresó su confianza en que la justicia actuará con la severidad necesaria para prevenir futuros incidentes similares.