La Policía Nacional inició una investigación el 6 de marzo tras recibir una denuncia en la Comisaría de Distrito Centro sobre un delito de daños en un vehículo estacionado en la zona de Son Forteza, Palma de Mallorca. La denunciante reveló que el responsable de los daños era un hombre que la había estado acosando desde el verano anterior. Este individuo, ya detenido anteriormente por los hechos denunciados, continuaba intimidándola, aunque la víctima no había presentado nuevas denuncias por temor.
El acoso había obligado a la mujer a modificar sus rutinas diarias y costumbres. Incluso se vio forzada a abandonar su hogar durante los fines de semana, buscando refugio en casas de amigos para escapar del presunto acosador. El hombre, además de tocar repetidamente el timbre del portero automático de la vivienda de la denunciante a horas intempestivas, solía pasear varias veces al día por la calle de la víctima para hacerse visible.
En una ocasión, la mujer sorprendió al hombre escondido detrás de su coche en el garaje. Descubrió que vivía cerca de su casa y que, en múltiples ocasiones, la había grabado con su teléfono móvil mientras se masturbaba. Los vecinos fueron conscientes del acoso y proporcionaron testimonios cruciales para esclarecer los hechos, según informó la Policía Nacional. Un juzgado dictó una orden de alejamiento para proteger a la víctima.
Finalmente, la Policía Nacional arrestó a un hombre de 50 años de origen marroquí por acosar a su vecina durante más de medio año en Palma, confirmando que el detenido había grabado a la víctima desde su ventana mientras se masturbaba.