La Policía Nacional detuvo a un hombre de origen marroquí de 31 años que protagonizó un altercado el pasado día de Año Nuevo. El individuo estaba armado con cristales, gritaba de forma amenazante y acabó subiéndose a un semáforo tras ignorar las órdenes de los agentes. El espectáculo tuvo lugar en la Zona Norte de Alicante y dejó una estampa de tensión que requirió un despliegue coordinado de los servicios de emergencia.
El suceso comenzó en torno a las once y media de la mañana, cuando varias llamadas alertaron a la Policía Nacional sobre un hombre que caminaba por la calle Maestro Alonso con actitud violenta y portando objetos punzantes en las manos. Al ser localizado por una patrulla, el individuo desoyó las órdenes de los agentes y llegó incluso a golpear un coche policial.
En su huida, el individuo escaló un semáforo de la avenida Pintor Gastón Castelló, desde donde continuó gritando y autolesionándose con los cristales que llevaba. Los agentes que habían acordonado la zona intentaron calmar la situación con escudos de protección, pero el individuo respondió lanzándoles cristales. Uno de los proyectiles impactó en un agente, mientras que el detenido llegó incluso a ingerir un cristal.
Ante la posibilidad de una caída desde tres metros de altura, los Bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) desplegaron un colchón hinchable de grandes dimensiones. A pesar de las advertencias, el hombre continuó lanzando patadas desde su posición elevada hasta que los agentes consiguieron agarrarlo por los pies y hacerlo caer sobre el dispositivo de seguridad.
Ya en el suelo, el individuo fue reducido por los policías, quienes le inmovilizaron y retiraron los cristales que aún portaba. Debido a las heridas que se había provocado, recibió atención sanitaria en el lugar por parte del SAMU antes de ser trasladado al Hospital General de Alicante para continuar con su tratamiento.
El detenido quedó bajo custodia policial y ahora se enfrenta a cargos por atentado contra la autoridad y otros delitos relacionados con su conducta violenta. Las autoridades destacaron la coordinación entre los cuerpos de emergencia como clave para evitar un desenlace más grave en este episodio de gran tensión.
