Una mujer de 80 años, residente en Hospitalet de Llobregat, en el barrio de Can Serra, se encontraba frente a su edificio cargando con sus compras. Mientras buscaba las llaves para abrir el portal, un delincuente de 31 años y origen marroquí se aproximó rápidamente por detrás. Vestía una sudadera roja y una gorra negra que parcialmente cubría su rostro.
Sin previo aviso, el agresor comenzó a arrebatarle una cadena de oro que la mujer llevaba puesta, sujetándola por el cuello. A pesar de la sorpresa, la víctima luchó valientemente, logrando incluso morder la mano del atacante. El forcejeo culminó con la anciana en el suelo y el ladrón huyendo con el botín.
Afectada, pero decidida, la víctima llamó al 112 para reportar el incidente. Los Mossos d'Esquadra respondieron rápidamente, desplegando varias patrullas para buscar al sospechoso.
Un giro crucial en la investigación se produjo gracias a la observación de un barrendero que trabajaba en la zona. Este testigo vio a un individuo con actitud nerviosa que se cambiaba de una sudadera roja a una azul, guardando la primera en su mochila. Este comportamiento es común entre delincuentes para evitar ser identificados.
Al ver a los agentes, el barrendero les informó de lo que había visto. Los Mossos, que poco antes habían cruzado con un individuo usando una sudadera azul, conectaron las pistas y pronto localizaron al sospechoso. Durante el registro, encontraron la sudadera roja descrita por la víctima y una marca de mordisco en la mano del detenido, corroborando su implicación.
Aunque no se recuperó la cadena robada, se cree que el ladrón pudo haberla entregado a un cómplice para evitar ser capturado con ella.
El detenido, conocido por su historial delictivo, fue llevado ante la justicia y quedó en prisión preventiva. Este caso subraya la urgencia de estrategias más efectivas contra la reincidencia delictiva. En respuesta, los Mossos d'Esquadra han implementado el «plan Kanpai», que aborda la reincidencia desde múltiples ángulos, incluyendo presencia policial reforzada con unidades especializadas como la BRIMO y el ARRO.