La Policía Nacional ha desarticulado un punto de venta de drogas ubicado en Valencia y ha detenido a un marroquí de 40 años como presunto autor de un delito de tráfico de estupefacientes. En la operación se incautaron más de tres gramos de cocaína, catorce de marihuana y dos teléfonos móviles.
Las investigaciones comenzaron cuando agentes de la Comisaría de Distrito de Trànsits detectaron indicios de un posible «punto negro» de distribución de drogas en una zona cercana a un centro educativo. Las autoridades intensificaron la vigilancia tras recibir informaciones que apuntaban a la actividad ilícita.
Durante las indagaciones se identificó un patrón repetitivo entre los compradores. Estos llegaban al portal del edificio, avisaban al residente a través de llamadas o mensajes de mensajería instantánea y, tras recibir autorización para entrar, accedían al domicilio, donde se realizaban las transacciones.
La policía llevó a cabo un registro en el inmueble del sospechoso. En la operación participaron efectivos de la Unidad de Guías Caninos, especializados en detección de sustancias, quienes localizaron las drogas.
El detenido cuenta con varios antecedentes policiales y ha pasado a disposición judicial tras su arresto. La operación ha supuesto un paso más en la lucha contra el tráfico de drogas en entornos urbanos sensibles.