La Policía Local de Palma detuvo recientemente a un hombre marroquí de 48 años tras quebrantar una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a su expareja. Los hechos ocurrieron en el barrio de Establiments el pasado 2 de enero, cuando la víctima alertó a las autoridades tras recibir la visita inesperada del agresor en su domicilio.

Según informó el cuerpo policial, la mujer explicó que su exnovio había desactivado el dispositivo telemático de control GPS que debía impedirle violar la distancia de seguridad establecida por la orden judicial, fijada en 300 metros. Aprovechando esta circunstancia, el agresor se presentó en su casa, y, por temor, ella le permitió la entrada.

Tras permanecer un tiempo en la vivienda, el hombre decidió marcharse hacia la zona de Son Banya, presuntamente para comprar drogas. Fue entonces cuando la mujer solicitó ayuda policial, temiendo que pudiera regresar y causar más problemas.

Una patrulla de la Unidad de Intervención Inmediata (UII) se desplazó al lugar de los hechos y, tras recabar información de la víctima, organizó un operativo de búsqueda en la zona. Apenas media hora después, localizaron y detuvieron al individuo en el lugar indicado por la mujer.

El detenido fue acusado de un presunto delito de quebrantamiento de medida cautelar relacionado con violencia de género. La Unidad de Protección Familiar (UPFA) evaluó el caso como de riesgo alto, por lo que se aplicaron los protocolos de protección establecidos en el sistema Viogen.

Tras ser puesto a disposición judicial, el hombre quedó en libertad con cargos, aunque las autoridades han reforzado las medidas de protección para garantizar la seguridad de la víctima.

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