La policía detuvo a un ladrón de 22 años de origen marroquí, acusado de robo con violencia a mujer jubilada mientras caminaba por la calle a finales de febrero y uso fraudulento de tarjetas bancarias. El arresto se produjo después de que el sospechoso utilizara el dinero sustraído en un salón de apuestas en un barrio de Turín, Italia.

El asaltante, con una acción rápida y violenta, le arrebató el bolso, provocando que la víctima cayera al suelo. En el interior del bolso se encontraban documentos personales, un teléfono móvil y tarjetas bancarias.

Las investigaciones fueron llevadas a cabo por la comisaría de San Secondo y coordinadas por la Fiscalía de Turín, y permitieron seguir los pasos del agresor tras el robo. Se descubrió que había retirado un total de 2.000 euros con la tarjeta bancaria y realizado un pago en el bar de un salón de apuestas.

El ladrón era un cliente habitual del establecimiento, y los investigadores decidieron vigilar la entrada del local. El giro en el caso se produjo cuando el sospechoso fue identificado gracias a las cámaras de vigilancia que lo captaron en el momento del robo. Los agentes lo detuvieron y, durante el registro, encontraron 300 euros en efectivo, un teléfono móvil adquirido poco después del robo y por el envío de una transferencia bancaria de alrededor de 1.000 euros a un residente en Marruecos a las pocas horas de cometer el robo.

La autoridad judicial ordenó la medida de prisión preventiva, por considerarlo responsable de robo agravado y uso indebido de la tarjeta de bancaria.