Las autoridades turcas han capturado a Youness en Naciri, un individuo de nacionalidad marroquí condenado por abusar sexualmente de más de cien niños. Naciri formaba parte de una extensa red de pornografía infantil, la más grande jamás desarticulada en España, según informan los medios de comunicación turcos.
El arresto se llevó a cabo en un hotel de la ciudad costera de Bodrum, en el Mediterráneo turco, en cumplimiento de una orden de detención internacional emitida por Interpol. El diario Cumhuriyet ha detallado que en Naciri estaba en búsqueda y captura desde 2019.
La red en la que participaba Naciri operó sin ser detectada durante más de 15 años, hasta su desmantelamiento en 2015. Según recuerda la agencia EFE, Naciri y otros dos implicados, Jean Luc Aschbacher y Christian Bernard Georges Arson, se dieron a la fuga antes del juicio celebrado en la Audiencia de Tarragona en 2019. Aschbacher y Arson, ambos de nacionalidad francesa, fueron detenidos en mayo de 2021, mientras que en Naciri permaneció desaparecido hasta su reciente captura.
Los medios locales han informado que las autoridades turcas están en comunicación con sus homólogas españolas para gestionar el proceso de extradición de en Naciri. En agosto de 2020, Aschbacher, considerado el líder de la red, fue sentenciado a 240 años de prisión por captar menores, someterlos a abusos sexuales, producir y distribuir pornografía infantil y pertenecer a una organización criminal. Por su parte, Arson recibió una condena de 19 años por captar menores y producir y distribuir pornografía infantil, aunque no se le atribuyó la comisión directa de abusos.
Según los medios turcos, las autoridades locales recibieron información sobre la presencia de Naciri en Bodrum, lo que desencadenó una operación de vigilancia que culminó con su arresto el jueves pasado en su habitación de hotel. Naciri, identificado como ciudadano marroquí por la emisora Halk TV, alegó ser un refugiado palestino y negó poseer pasaporte. Sin embargo, su identidad fue confirmada mediante un análisis de huellas dactilares y su pasaporte fue encontrado escondido en su maleta.
La red de abuso y pornografía infantil en la que participó Naciri se dedicaba a captar niños en situación de vulnerabilidad para someterlos a abusos sexuales y filmarlos en más de 300 producciones, principalmente en un apartamento en la localidad española de Tortosa (Tarragona), aunque también en otros países como Tailandia. Se estima que la red tuvo más de cien víctimas, aunque solo se identificaron a 18 de entre 11 y 16 años, algunas bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia de Cataluña.