La Policía Nacional ha llevado a cabo una operación antiyihadista este martes en Melilla que ha concluido con la detención de dos yihadistas, uno de ellos menor de edad. La intervención ha sido coordinada por la Comisaría General de Información junto a la Brigada Provincial de Información de la ciudad, y ha contado con el apoyo de agentes desplazados desde Madrid.
Las autoridades realizaron tres registros en diferentes puntos de Melilla durante la mañana, y lograron detener a dos sospechosos que ya han sido puestos a disposición de la Audiencia Nacional. Ambos serán trasladados en avión a Madrid, donde comparecerán ante el juez encargado del caso. Las investigaciones están centradas en determinar el grado de implicación de los detenidos en actividades vinculadas con el terrorismo internacional.
La operación de este martes está relacionada con la reciente detención de un hombre en Avilés (Asturias), acusado de difundir mensajes radicales de la organización terrorista Daesh en redes sociales. Este individuo instaba a los musulmanes de Melilla a levantarse en la yihad, y fue arrestado la semana pasada y enviado a prisión por orden judicial tras ser imputado por delitos de autoadoctrinamiento y enaltecimiento del terrorismo.
Además, en la localidad de Itsasondo (Guipúzcoa) de País Vasco, las fuerzas de seguridad detuvieron a otro individuo sin conexión aparente con los hechos de Melilla, aunque igualmente implicado en la difusión de propaganda terrorista a favor de Daesh. Los investigadores señalan que este joven estaba inmerso en un proceso avanzado de radicalización y adoctrinamiento yihadista.
El detenido en Guipúzcoa también habría elaborado y compartido numerosos contenidos violentos y extremistas a través de internet, convirtiéndose en un elemento clave dentro de las investigaciones. El material incautado en su domicilio y en dos vehículos está siendo analizados por los expertos de la Policía.
Estas actuaciones forman parte de una investigación que comenzó a principios de año, cuando las autoridades detectaron el incremento de la actividad yihadista en varios puntos de España. Las operaciones en Melilla y otras ciudades demuestran el compromiso de las fuerzas de seguridad con la prevención del terrorismo y la protección de los ciudadanos.
