Samy Z. es un inmigrante ilegal marroquí organizador de una fiesta en Torremolinos que prohibía la entrada de personas homosexuales, enfrenta una orden de expulsión de España propuesta y cursada por la Policía Nacional tras la detención, aunque esta aún debe ser autorizada por un juzgado. La Policía Nacional lo detuvo el pasado martes por un presunto delito de promoción e incitación pública al odio. Tras tomarle declaración, fue puesto en libertad con cargos.
La polémica comenzó el pasado 9 de enero, cuando Samy Z. alquiló un local en el centro de Torremolinos para organizar un evento llamado «Casa Fátima Ino», previsto para el 18 de enero. La fiesta carecía de los permisos municipales necesarios y su promoción en redes sociales incluía reglas discriminatorias: «No se admiten peleas, drogas, gorras, chanclas ni maricones».
La alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, expresó su indignación en redes sociales, declarando que «el odio y la homofobia no tienen cabida» en un municipio reconocido por su apoyo al colectivo LGTBI. Torremolinos, famoso por sus fiestas Pride y su carácter inclusivo, reaccionó con contundencia para evitar el evento.
Tras las declaraciones de la alcaldesa, recibió amenazas e insultos en mensajes privados, lo que la llevó a presentar una denuncia ante la Policía Nacional. Paralelamente, los organizadores de la fiesta publicaron comentarios en internet calificando al colectivo LGTBI como «enfermos», lo que desató una oleada de críticas en todo el país.
Figuras como el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP), y la ministra de Igualdad, Ana Redondo, se unieron al rechazo, junto con entidades sociales defensoras de los derechos LGTBIQ+.
La Brigada Local de Información de la Policía Nacional abrió una investigación de oficio, coordinándose con la Sección de Delitos de Odio de la Fiscalía Provincial de Málaga. Tras identificar al promotor del evento, los agentes lo detuvieron el 14 de enero, acusándolo de incitar al odio y amenazar a la alcaldesa.
Samy Z. tiene 38 años y se encuentra en España de forma ilegal. Según fuentes policiales, también estaría vinculado a negocios relacionados con el cannabis en Marbella, siendo fundador de varias empresas en el sector, como Nicole Kush Marbella y La Reina del Cannabis en Ámsterdam.
