El inmigrante ruandés de 18 años, identificado como Axel Rudakubana, enfrenta ahora un nuevo cargo de terrorismo en Reino Unido tras haber sido acusado de asesinar a tres menores durante una clase de baile inspirada en Taylor Swift en Southport, Inglaterra. Los fiscales británicos confirmaron esta nueva acusación el martes, meses después de los trágicos hechos ocurridos a finales de julio.
En ese ataque conmocionó al país, y Rudakubana fue acusado de la muerte de tres niñas: Alice da Silva Aguiar, de 9 años; Bebe King, de 6; y Elsie Dot Stancombe, de 7. Las menores participaban en una clase de baile cuando fueron atacadas. Este suceso causó una gran indignación pública y provocó disturbios de por parte de patriotas británicos en distintas ciudades del Reino Unido durante el verano.
Además de los cargos iniciales de asesinato, se le acusa de haber fabricado una toxina biológica extremadamente peligrosa llamada ricina. Esta acusación está amparada bajo la Ley de Armas Biológicas del Reino Unido, una legislación estricta diseñada para prevenir el uso y producción de sustancias tóxicas. Los fiscales aseguran que la posesión de esta sustancia representa una amenaza grave para la seguridad pública.
La policía de Merseyside también encontró un manual de entrenamiento de Al Qaeda en la vivienda de Rudakubana. Esta posesión representa una infracción de las leyes antiterroristas del país. La presencia del documento en el domicilio del acusado hace pensar a las autoridades en una posible intención de ampliar la escala de violencia más allá de los asesinatos iniciales.
Se espera que Rudakubana comparezca este miércoles ante el Tribunal de Magistrados de Westminster, donde se expondrán estos nuevos cargos en su contra. Este juicio sigue siendo uno de los casos más complejos que enfrentan las autoridades, ya que incluye múltiples acusaciones de asesinato, intento de asesinato y posesión de armas peligrosas.
La representante de la Fiscalía de la Corona, Sarah Hammond, explicó que la investigación ha sido larga y minuciosa, con la recolección de pruebas que permiten vincular a Rudakubana con estos crímenes y las actividades terroristas. La gravedad de los delitos y el hallazgo de pruebas adicionales han llevado a los fiscales a ampliar los cargos, dejando en claro el peligro que representa este caso para la sociedad.
