El Gobierno de España ha invertido más de 480.000 euros en el alquiler de cuatro sismómetros para estudiar el fondo marino del Estrecho de Gibraltar. Este paso forma parte del ambicioso proyecto para construir un túnel que conecte España con Marruecos, una iniciativa que ha cobrado nuevo interés en los últimos años debido al fortalecimiento de las relaciones bilaterales.
El contrato ha sido adjudicado a la empresa madrileña TEKPAM Ingeniería SL, especializada en sismología y energía solar. La licitación fue publicada por la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (SECEGSA) y contempló un presupuesto inicial de 487.000 euros. La oferta de la empresa fue de 486.420 euros, ligeramente por debajo del límite establecido.
La entrega de estos sismómetros permitirá realizar estudios sismotectónicos durante seis meses y serán utilizados en la campaña «Capitán de Navío Manuel Catalán Morollón». Los datos recogidos serán analizados por el Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando, Cádiz.
El proyecto de conexión fija entre Europa y África tiene sus raíces en un acuerdo firmado en 1980 entre España y Marruecos. Desde entonces, se han llevado a cabo numerosos estudios geológicos, sismográficos y oceanográficos para evaluar la viabilidad del enlace. Incluso se realizaron excavaciones de galerías submarinas y terrestres tanto en Tánger como en Tarifa.
En 2014 se desplegaron tres sismómetros en colaboración con la Armada Española, lo que permitió avanzar en el diseño del proyecto. Finalmente, se optó por un túnel ferroviario de 38,5 kilómetros, de los cuales 27,7 serían submarinos y que unirían Punta Paloma (Cádiz) con Tánger.
El proyecto ha recuperado protagonismo político tras la mejora en las relaciones entre ambos países desde abril de 2022, cuando el presidente Pedro Sánchez y el rey Mohamed VI acordaron reforzar la cooperación bilateral. En febrero de 2023 se destacó la importancia estratégica de este túnel para ambos países durante una cumbre en Rabat.
En abril de ese año se reactivaron los trabajos con una reunión del comité mixto hispano-marroquí, aunque desde el Ministerio de Transportes se destacó que, por ahora, solo se están realizando estudios preliminares y que, la ejecución del túnel dependerá de futuros acuerdos entre ambos gobiernos.
El interés por esta infraestructura también ha aumentado debido a la organización conjunta del Mundial de Fútbol de 2030 entre España, Portugal y Marruecos. Según SECEGSA, el túnel generará un desarrollo económico sin precedentes en Andalucía y el norte de Marruecos, impulsando las conexiones de transporte y fomentando la cooperación entre la Unión Europea y el Magreb.