Un hombre español de unos 30 años regresaba a casa tras una salida nocturna en la plaza Uncibay, en el Centro de Málaga, en la noche del sábado antes de Navidad. Mientras caminaba solo por una calle del casco antiguo, fue víctima de un mataleón, una técnica de inmovilización que rodea el cuello de la víctima con un brazo y puede dejarla inconsciente: «Vi que si oponía resistencia, podía pasar algo grave».
Eran aproximadamente las cuatro de la madrugada cuando la víctima se despidió de una amiga que subió a un taxi cerca de la plaza del Teatro. En su camino hacia casa percibió que alguien lo miraba de forma extraña en la calle Carretería. Decidió echar a correr, pero no sabía que dos personas lo estaban siguiendo: «Uno me distrajo por delante, pero otro me atacó por detrás, rodeándome el cuello con el brazo. Ahí me registraron y me quitaron todo lo que llevaba».
A pesar de lo ocurrido, no llegó a perder el conocimiento, posiblemente porque no opuso resistencia: «Sabía que era un mataleón. Me di cuenta de que lo mejor era no luchar, porque nunca sabes cómo puede acabar». Gracias a esa reacción, pudo observar y recordar los detalles físicos de los agresores: dos magrebíes de entre 25 y 35 años.
Los ladrones huyeron tras arrebatarle su iPhone 13 mini, cartera, un reloj y el abrigo que llevaba. Aunque el valor económico no superaba los mil euros, la víctima se siente afortunado de haber salido ileso: «La policía me dijo que este tipo de ataques pueden terminar con algo peor, como un pinchazo».
Los agresores no han sido detenidos todavía, y la única pista que tienen las autoridades es un intento fallido de cargar un pago en su tarjeta de crédito al día siguiente del robo. La víctima ha tomado medidas para evitar situaciones similares: «Ahora evito calles oscuras y estrechas, y trato de no ir solo. Si ocurre algo, lo importante es no resistirse».
El hombre también reclama más seguridad en la ciudad: «Málaga está de moda, y todos queremos disfrutarla, pero es necesario invertir en más recursos policiales para que podamos sentirnos seguros».
