El Ministerio del Interior ha adjudicado un contrato por más de cuatro millones de euros para comprar al menos 20 sistemas de videovigilancia. Estos equipos no serán utilizados en territorio español, sino que están destinados al Reino de Marruecos, según se detalla en los documentos oficiales de la licitación pública.

El proceso de compra ha sido liderado por la Secretaría de Estado de Seguridad y se llevó a cabo mediante la Subdirección General de Planificación y Gestión de Infraestructuras y Medios para la Seguridad. El contrato fue adjudicado a la empresa española Etel 88 por un total de 4.116.500 euros, utilizando un procedimiento negociado sin publicidad.

Tecnología española para seguridad fronteriza

Etel 88 es la empresa encargada del proyecto y tiene su sede en Las Rozas, Madrid. Desde su fundación en 1988, se ha especializado en sectores como defensa, aeronáutica y seguridad. En el ámbito de la vigilancia fronteriza, ofrece soluciones como cámaras térmicas, gafas de visión nocturna, radares costeros y otros dispositivos avanzados para detectar y prevenir movimientos irregulares.

La compañía colabora regularmente con las fuerzas de seguridad del Estado español, pero en esta ocasión, sus productos serán empleados por Marruecos, como parte de un enfoque estratégico de España para gestionar los flujos migratorios en colaboración con países vecinos.

«Estrategia para frenar la inmigración en África»

España lleva años apostando por reforzar las capacidades de países africanos para «controlar sus fronteras». Supuestamente, la idea es que estos estados eviten la salida de inmigrantes hacia Europa, ya sea en pateras o intentando cruzar las vallas de Ceuta y Melilla, aunque desde el punto de vista de muchos españoles, estas ideas nunca han tenido demasiado efecto.

Además de Marruecos, países como Mauritania y Senegal han recibido vehículos, equipos y financiación por parte de España. En 2018 se destinaron 3,2 millones de euros para entregar más de un centenar de todoterrenos y otros materiales para Marruecos. En 2021 se adquirieron cámaras térmicas y visores nocturnos por valor de 10,6 millones de euros, también para Marruecos.

El Gobierno español defiende estas inversiones, destacando que en ocasiones cuentan con respaldo financiero de la Unión Europea. Sin embargo, este reciente contrato de videovigilancia para Marruecos no ha sido financiado con fondos europeos, según los documentos de la licitación.

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