El Gobierno ha aprobado en el Consejo de Ministros una reforma del reglamento de extranjería que permitirá regularizar a 900.000 inmigrantes ilegales en tres años. Con un objetivo de 300.000 regularizaciones anuales, esta medida busca simplificar trámites, flexibilizar requisitos y fomentar la integración laboral y social de los inmigrantes ilegales.
Entre los cambios más destacados está la ampliación de los visados de búsqueda de empleo, que pasan de tres meses a un año y podrán renovarse por hasta cuatro años. También se crean dos nuevas modalidades de arraigo y se suavizan las condiciones para la reagrupación familiar en casos donde los solicitantes ya tienen nacionalidad española.
Esta es la cuarta revisión del reglamento de extranjería desde 2018. Las anteriores se centraron en temas puntuales como la situación de los menas, los estudiantes extranjeros y el arraigo social. Según la ministra de Migraciones, Elma Saiz, esta reforma es la más «integral y ambiciosa» desde que se creó la normativa en 2011.