La Guardia Urbana de Badalona ha detenido en solo dos días a cuatro delincuentes habituales implicados en varios robos y asaltos recientes. El alcalde de la ciudad, Xavier García Albiol, ha criticado en redes sociales que los detenidos cuentan con un total de 108 antecedentes y volverán a estar en libertad pocas horas después de ser arrestados.

Dos de estos reincidentes fueron arrestados en la zona de la Carpa tras ser sorprendidos cometiendo robos en la pasada madrugada. Otros dos individuos fueron capturados en diferentes puntos de Badalona por delitos similares. Los cuatro arrestados son de nacionalidades española, colombiana y marroquí y acumulan un total de 55 detenciones entre los cuatro. El alcalde lamenta que «al mediodía ya estarán libres» y «por la noche volverán a robar».

El día anterior también fueron detenidos otros dos reincidentes gracias a la colaboración de empleados de la empresa municipal Engestur. Estos individuos habían cometido robos en vehículos, uno en un aparcamiento municipal y otro en plena calle. Uno de ellos es marroquí y cuenta con ocho detenciones, mientras que el otro es de nacionalidad española y acumula 44 arrestos.

Xavier Garcia Albiol ha señalado que «estos delincuentes se ríen en nuestra cara» mientras que los vecinos sufren las consecuencias de sus actos, y ha vuelto a recalcar que, en un país con leyes más estrictas uno de los detenidos ya habría sido expulsado a Marruecos y el otro estaría cumpliendo una larga condena, pero en Badalona ambos fueron liberados pocas horas después de su arresto.

El alcalde también compartió datos proporcionados por los Mossos d'Esquadra hace tan solo unos días, los cuales indican que el 64,5% de los autores de delitos en Badalona son de origen extranjero. Albiol insiste en que la expulsión de aquellos inmigrantes que delinquen resolvería gran parte de los problemas de inseguridad en la ciudad.

El alcalde reafirma que Badalona da la bienvenida a quienes vienen a trabajar y a ganarse la vida de manera honrada, pero exige firmeza y expulsión frente a los delincuentes. Critica lo que llama «el buenismo de los partidos de izquierdas», sugiriendo que su enfoque no aborda adecuadamente la seguridad ciudadana.

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