Durante una inspección rutinaria en el módulo 3 de la cárcel de Archidona, los funcionarios descubrieron que un interno de origen magrebí había fabricado cinco pinchos carcelarios de manera artesanal en un taller ocupacional del centro. Además, encontraron maquetas de pistolas y subfusiles hechas de madera, junto con dibujos detallados de armas, aparentemente preparados para su construcción posterior, según ha informado Diario SUR.

Fuentes penitenciarias confirmaron que el incidente fue trasladado a la comisión disciplinaria, lo que resultó en la apertura de un expediente contra el reo. Sin embargo, según fuentes sindicales, no se tomaron medidas restrictivas inmediatas, como prohibirle el acceso al taller donde presuntamente elaboró estas piezas. Los funcionarios sospechan que los objetos tenían fines ilícitos, pero no se ha confirmado oficialmente el propósito exacto de su fabricación.

Tabla de fabricación de los pinchos

El proceso de creación de estas piezas implicaba el uso de materiales proporcionados en el propio taller, como madera que, tras ser cortada, lijada y pintada, adquiría la forma de armas y herramientas peligrosas. Según las mismas fuentes, estos objetos podrían eludir fácilmente los detectores de metales y representar un riesgo tanto para otros internos como para los trabajadores del centro penitenciario.

Este hallazgo ha generado inquietud entre el personal penitenciario, que reclama una revisión de los controles de seguridad en los talleres ocupacionales para evitar que materiales autorizados puedan emplearse en la fabricación de objetos que comprometan la seguridad en la prisión.

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