Este domingo, un indigente de origen pakistaní que padece una enfermedad psiquiátrica acudió a la comisaría de la Guardia Urbana en L'Hospitalet de Llobregat con tres cuchillos escondidos bajo la ropa. Según fuentes municipales, el hombre estaba en estado de alteración emocional y permaneció un tiempo esperando en el interior del edificio antes de comenzar a gritar.

Los agentes se dieron cuenta de que llevaba tres cuchillos de grandes dimensiones y actuaron rápidamente para desarmarlo sin que nadie resultara herido. Gracias a su intervención, lograron calmarlo y solicitaron asistencia médica. Una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) lo trasladó posteriormente al Hospital de Bellvitge para recibir atención especializada.

El indigente duerme en la calle, está en tratamiento psiquiátrico y expresó que no podía soportar más su situación. Aunque su comportamiento generó alarma, no amenazó a nadie ni puso en peligro a los presentes, según explicaron las autoridades.

Las investigaciones apuntan a que este episodio podría estar relacionado con un reciente cambio en su medicación, recetado por los médicos que le realizan seguimiento. Este ajuste fue destinado a mejorar su estado emocional.