El martes por la tarde, un hombre de aproximadamente 31 años y piel oscura, descalzo y de gran estatura, sembró el caos en el centro de Zaragoza. La alerta se extendió rápidamente entre las fuerzas del orden, quienes recibieron la descripción del sospechoso y comenzaron una intensa búsqueda, según ha informado Hoy Aragón.

El incidente comenzó alrededor de las ocho de la tarde en el Paseo de la Independencia, donde el individuo ingresó a un establecimiento en el número 18. Allí, comenzó a gritar y a gesticular de manera amenazante hacia una cliente. Al ser confrontado por una empleada del local, salió profiriendo insultos y alertando a los viandantes, quienes rápidamente notificaron a la policía.

El hombre continuó su recorrido hasta la calle Don Jaime, donde en el número 21 irrumpió en otro comercio y, nuevamente, se enfrentó a una dependienta con gritos y amenazas. Sin detenerse, prosiguió su camino hasta la calle Francisco Vitoria, donde entró en un bar, escupió a un cliente y se dirigió al local contiguo.

Alrededor de las nueve y media de la noche, más de una hora y media después de su primer asalto, el individuo entró en otro establecimiento hostelero en la calle Paseo de Sagasta. Allí, robó un cuchillo de la barra y salió corriendo.

Las patrullas de la Policía Nacional, alertadas sobre el robo del cuchillo, intensificaron la búsqueda en la zona donde se le había visto por última vez. Minutos después, lograron localizar al sospechoso en una calle cercana, todavía con el arma en mano. Se procedió a su detención, enfrentando cargos por desobediencia y resistencia a la autoridad, ya que se opuso activamente a ser esposado y trasladado a dependencias policiales.

Así concluyó una tensa jornada de casi dos horas en Zaragoza, donde un hombre amenazó a varias personas en cuatro locales diferentes y huyó con un cuchillo, causando alarma entre los transeúntes del centro de la ciudad.