En el mediodía de este martes, el centro de Barcelona fue escenario de un grave incidente. Un hombre de 45 años, de nacionalidad extranjera, atacó un taxi estacionado en un semáforo en rojo frente a la plaza de los Països Catalans, cerca de la estación de Sants. Utilizó una piedra de cemento para destrozar la luna frontal del vehículo, sin ninguna provocación aparente. Aunque el vidrio resistió parcialmente, el taxi sufrió daños considerables. Afortunadamente, el conductor no resultó herido.

Una patrulla motorizada del Grupo Regional de Seguridad Ciudadana de los Mossos d'Esquadra, conocida como Guilles, que se encontraba en la zona, intervino inmediatamente al presenciar el incidente, ocurrido alrededor de la una del mediodía. El agresor opuso resistencia al arresto, lo que resultó en una lesión leve a uno de los agentes. Finalmente, fue detenido y acusado de un delito de daños y otro de atentado contra agentes de la autoridad. Al identificarlo, se descubrió que ya tenía antecedentes policiales.

Hasta el momento, se desconocen los motivos exactos que llevaron al detenido a cometer este acto vandálico. Según información obtenida por Yotaxi, el hombre podría padecer algún tipo de problema psicológico y no estaría en pleno uso de sus facultades mentales en el momento del ataque.