Un vendedor ambulante senegalés de 43 años murió este domingo en Sevilla al lanzarse al río Guadalquivir para evitar ser detenido por la Policía Local. El incidente ocurrió tras una persecución que comenzó en la avenida de la Constitución y terminó cerca del Muelle de Nueva York, después de que los agentes le sorprendieran vendiendo camisetas de fútbol falsificadas en el entorno de la Catedral. A pesar de los intentos de los policías por calmar la situación, el hombre acabó cayendo al agua, donde se hundió y no pudo ser rescatado con vida.
El jefe de la Policía Local de Sevilla, Antonio Luis Moreno, explicó este lunes en rueda de prensa que los agentes activaron un operativo de rescate inmediato. «Dos policías se lanzaron al río para intentar salvarle, pero no fue posible», añadiendo que también se movilizó un equipo de Bomberos con una lancha neumática. Aunque lograron sacar al hombre del agua, los intentos de reanimación durante más de una hora resultaron infructuosos.
Unos treinta amigos y compañeros del vendedor senegalés se congregaron frente a la comisaría de La Ranilla armados con palos y piedras, provocando destrozos y enfrentamientos con los agentes. «Entendemos que la exaltación por esta pérdida humana pudo desencadenar estos actos, pero los rechazamos firmemente», declaró el jefe policial. Los disturbios también se extendieron al barrio de Los Pajaritos, donde se quemaron contenedores y se causaron daños en la vía pública.
Dos policías resultaron heridos y un inmigrante senegalés fue detenido. Moreno señaló que minutos antes de estos incidentes se había celebrado una reunión con representantes de la comunidad senegalesa, presidida por el delegado de Seguridad Ciudadana, Ignacio Flores, para ofrecer apoyo y canalizar el diálogo. Según el jefe policial, el encuentro se desarrolló en un ambiente calmado, pero poco después comenzaron los ataques.
El dispositivo policial que dio origen a la persecución formaba parte de un operativo rutinario para controlar la venta ambulante ilegal, intensificado en estas fechas dentro del Plan Navidad. Moreno detalló que, al ser sorprendido, el vendedor huyó con su mercancía hasta el puente de Los Remedios. Allí, «de forma inesperada, se agarró al pretil del paseo fluvial y, pese a los intentos de los agentes por disuadirle, acabó soltándose y cayendo al agua».
El Ayuntamiento de Sevilla ha lamentado profundamente la tragedia, asegurando que se investigará lo ocurrido para esclarecer todas las circunstancias. Por su parte, la comunidad senegalesa ha pedido calma y respeto mientras se tramitan las diligencias judiciales, instando a evitar nuevas confrontaciones.
