La Guardia Civil ha logrado asestar un duro golpe al narcotráfico en el sur de España tras incautar siete toneladas de cocaína en una finca ubicada en Coria del Río (Sevilla). Este alijo, introducido a través de narcolanchas de alta velocidad, es el mayor detectado hasta la fecha mediante este método en la región. La operación se enmarca dentro del IV Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, impulsado por el Ministerio del Interior.
La madrugada del 27 de diciembre, los agentes detectaron dos embarcaciones semirrígidas sospechosas que navegaban por la desembocadura del río Guadalquivir. Tras un seguimiento exhaustivo, en el que participaron medios aéreos, marítimos y terrestres, se observó cómo las narcolanchas descargaban numerosos fardos en una finca de Coria del Río, donde los detenidos vigilaban la operación con armas largas.
Durante el registro de la finca, los investigadores localizaron dos zulos subterráneos formados por contenedores marítimos, diseñados específicamente para ocultar grandes cargamentos de droga. En el interior se hallaban las siete toneladas de cocaína, junto con tres armas largas, incluido un fusil de asalto AK-47, y dos vehículos que habían sido previamente sustraídos.
El operativo ha sido coordinado por el Centro Regional de Análisis e Inteligencia contra el Narcotráfico (CRAIN), la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Sevilla (UOPJ Sevilla) y la Unidad Central Operativa (UCO). Además, ha contado con el apoyo del Grupo de Acción Rápida (GAR), la Sección de Coordinación de la Zona de Andalucía y el Sector Aéreo Sur.
Por el momento, se ha detenido a tres personas, pero la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones. Las autoridades consideran que esta operación representa un importante revés para las redes criminales que operan en el Guadalquivir, uno de los principales puntos de entrada de estupefacientes en Europa.