Un juzgado de Marbella ha iniciado una investigación por los delitos de corrupción internacional y blanqueo de capitales contra Carmelo Ovono Obiang, hijo de Teodoro Obiang Nguema, presidente del país subsahariano Guinea Ecuatorial, quien ocupa los cargos de Secretario de Estado y Viceministro de Seguridad Exterior. Fuentes de la investigación han confirmado a este medio que el alto funcionario guineano ya estaba siendo investigado por la Audiencia Nacional desde hace cuatro años, debido al secuestro y torturas de cuatro ecuatoguineanos residentes en Madrid, uno de los cuales falleció en circunstancias aún no esclarecidas.

La investigación en Marbella se inició luego de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenara al juez Santiago Pedraz enviar un informe policial al decanato de Marbella. En dicho informe, los agentes señalaban «fuertes indicios» de delitos de corrupción y blanqueo de capitales relacionados con el patrimonio de Carmelo Ovono Obiang en España. Previamente, el juez Pedraz había emitido autos en los que indicaba no encontrar indicios de blanqueo en el depósito de 793.000 euros en billetes de 200 en una cuenta del BBVA perteneciente al hijo del dictador.

Carmelo Ovono Obiang, conocido como Didi, tiene 46 años y fue el primer jefe de las Fuerzas Especiales de Bata. Obtuvo la residencia en España en 2020, está casado con una mujer española con la que tiene una hija. Hasta diciembre de 2022, residía entre Marbella y Malabo. En ese mes, el juez Pedraz le notificó una querella presentada por las familias de los secuestrados, pero decidió no detenerlo a pesar de que estaba rodeado por agentes en un hotel de Madrid, quienes lo investigaban en secreto desde hacía dos años. Desde entonces, no ha regresado a España. Para obtener su certificado de residencia, presentó una cuenta con un saldo de 431.378 euros en el BBVA.

Durante los seguimientos policiales, Ovono Obiang siempre estuvo acompañado por un chófer español y un guardaespaldas libanés, Ahmed Chaalan, de 28 años, quienes se convirtieron en sus constantes acompañantes durante sus frecuentes viajes a España.

El foco de la investigación en Marbella se centra en la empresa Dereck Edita Hermanos S.L., con sede en esa ciudad, creada por el alto funcionario guineano y a cuyo nombre figuran cuentas bancarias en España. Según informes confidenciales de la Policía, esta empresa es una sociedad pantalla sin actividad real, «parece estar instrumentalizada para ocultar y desviar grandes sumas de dinero, incluyendo el uso de paraísos fiscales». Los agentes destacan que la estructura de esta sociedad es «prácticamente inexistente», con un único titular y dos apoderados, la pareja y la madre del investigado. La Policía considera que el objeto social en el ámbito inmobiliario de Dereck Edita Hermanos S.L. es un recurso clásico del blanqueo de capitales.

El juzgado de Marbella se basa, además del informe patrimonial de la Policía, en un informe confidencial del Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac). Esta unidad de inteligencia financiera, dependiente de la Secretaría de Estado de Economía, descubrió que Carmelo Ovono Obiang utilizó a una persona de su confianza para introducir en España los 793.000 euros en billetes de 200 euros y depositarlos en una cuenta del BBVA en Marbella. Además, Ovono Obiang recibió transferencias desde un banco guineano por valor de 300.000 euros. En solo diez meses, movió 1.100.000 euros, cuyo origen se desconoce. El departamento de Cumplimiento del banco alertó sobre estos movimientos y bloqueó una de sus cuentas debido a sospechas de posible blanqueo de capitales.

Los investigadores policiales concluyen que Ovono Obiang y su entorno han manejado «grandes cantidades de dinero en efectivo» y que este dinero se ha utilizado para «enriquecer significativamente» su patrimonio en España mediante la compra de propiedades en Marbella y Barcelona. Añaden que «la situación de riesgo de blanqueo es tan grave que incluso existen bloqueos preventivos previos a los judiciales» en sus cuentas del BBVA.

La Policía ha identificado al abogado guineano Erick Mercader Penda, cercano al régimen, como la persona que introdujo el dinero en España. Ovono Obiang justificó estas cantidades ante el banco argumentando que estaban destinadas a pagar créditos e hipotecas de sus propiedades.

Junto a Carmelo Ovono Obiang, también están siendo investigados por el secuestro y torturas de los cuatro opositores el Ministro del Interior, Nicolás Obama Nchama, conocido como Nico, y Nguema Ondo, apodado Papi, director general de seguridad. A pesar de la negativa inicial del juez Pedraz, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ordenó que se emitiera una orden de búsqueda y captura internacional a través de Interpol contra los tres implicados.