El barrio de La Magdalena de Zaragoza fue escenario este pasado martes de un hallazgo tan inesperado como trágico. La Policía encontró el cadáver de un hombre que sufría síndrome de Diógenes en un bajo de la calle Doctor Alejandro Palomar. El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición y estaba completamente rodeado por los residuos que el fallecido acumulaba, lo que dificultó inicialmente su identificación. Según confirmaron los forenses, la causa de la muerte fue asfixia, después de que los restos almacenados cayeran sobre él.
El descubrimiento tuvo lugar después de que dos ladrones de origen magrebí entraran a robar en el local y revolvieran los objetos en busca de algo de valor. Durante el saqueo se toparon con el cuerpo sin vida y, tras salir del lugar, avisaron a una tercera persona, que fue quien informó a la Policía llamando al 091. La llamada movilizó rápidamente a varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
El juez de guardia del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza autorizó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón por la Hermandad de la Sangre de Cristo. Los investigadores del Grupo de Homicidios también acudieron al lugar para esclarecer las circunstancias del suceso, aunque la autopsia confirmó que no hubo intervención de terceros en la causa directa de la muerte.
El fallecido vivía en condiciones de extrema vulnerabilidad, reflejo de una vida marcada por el aislamiento y la acumulación compulsiva. Este hecho ha sumado al inesperado intento de robo que llevó al macabro hallazgo y ha conmocionado a los vecinos del barrio.