Un vecino de la localidad de Silleda (Pontevedra) presentó una denuncia ante la Guardia Civil por una agresión que tuvo lugar la noche anterior. Según su testimonio, alrededor de la medianoche, se encontraba cerca de un bar cuando fue abordado por un magrebí que le pidió dinero.
Al negarse a entregárselo, el vecino fue golpeado por el agresor. En un intento por defenderse, trató de alejarse del atacante, pero la situación se tornó aún más violenta una hora después. El agresor irrumpió en el bar portando «un cuchillo de grandes dimensiones» y, con la intención de apuñalar al vecino, se produjo un forcejeo.
Durante el enfrentamiento, el denunciante recibió varios cabezazos en la nariz y golpes en el rostro, lo que le llevó a presentar un parte de lesiones ante la Benemérita. Además, el vecino asegura conocer la identidad de su agresor y, en la mañana siguiente, descubrió la desaparición de su teléfono móvil, sospechando que pudo ser sustraído por el atacante, aunque no puede confirmarlo con certeza.