Un turista británico fue víctima de un robo violento en la madrugada del 13 de noviembre en un centro comercial de Puerto Rico, en el sur de Gran Canaria. La víctima se encontraba en estado de embriaguez tras una noche de fiesta y fue abordado por dos individuos que aprovecharon su vulnerabilidad para asaltarlo.
La víctima deambulaba tambaleándose en busca de la salida y fue captada en varias ocasiones por las cámaras de seguridad. En ese momento, dos inmigrantes de 27 y 37 años y origen magrebí se acercaron a él. Fingieron ofrecerle ayuda para regresar a su alojamiento, logrando que confiara en ellos.
Las imágenes muestran cómo el turista caminaba apoyado en uno de los asaltantes, mientras el otro les seguía a corta distancia. Sin embargo, su verdadera intención quedó clara cuando lo guiaron hasta una zona apartada del centro comercial. Allí lo empujaron al suelo y lo golpearon repetidamente mientras le robaban sus pertenencias.
Según la Guardia Civil, la víctima trató de defenderse, pero no pudo evitar la agresión. Los asaltantes lograron robarle un reloj valorado en 10.000 euros, unas gafas de sol, su cartera con 900 euros y 400 libras esterlinas, y su teléfono móvil. Tras el ataque, dejaron al turista malherido y huyeron a la carrera.
El británico consiguió pedir ayuda al empleado de un establecimiento cercano tras recuperarse del ataque, quien localizó su móvil y su cartera en las inmediaciones, aunque sin rastro del dinero. El hombre dio aviso a la Guardia Civil y presentó la denuncia correspondiente.
Los agentes iniciaron una investigación revisando las cámaras de seguridad y tomando declaración al agredido. «Las declaraciones de la víctima y las imágenes de videovigilancia fueron clave para identificar a los agresores», explicaron fuentes policiales. Los asaltantes actuaron sin cubrirse el rostro, lo que facilitó su reconocimiento.
Tras unas semanas de pesquisas, la Guardia Civil localizó y detuvo a los dos presuntos responsables en la misma localidad. Ambos están acusados de un delito de robo con violencia y han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia en San Bartolomé de Tirajana.
