En el hospital de Cavaillon, en Francia, un inmigrante de 30 años fue pillado in fraganti mostrando vídeos pornográficos a una adolescente de 17 años que estaba sentada a su lado en la sala de espera de urgencias este pasado lunes. El personal del hospital, al percatarse de la situación, no dudó en avisar a la policía.

El individuo es de nacionalidad marroquí y pasó la noche detenido. Está previsto que comparezca ante el tribunal de Aviñón el 11 de febrero por corrupción de menores y se le ha impuesto una OQTF, es decir, una obligación de abandonar el territorio francés.