La Policía Nacional he detenido en Las Palmas de Gran Canaria a un inmigrante de origen marroquí de 21 años de edad que cuenta con más de una docena de antecedentes policiales tras protagonizar varios actos violentos en menos de una semana. El delincuente es conocido por sus delitos de robo y no duda en recurrir a la violencia, llegando a amenazar con apuñalar tanto a sus víctimas como a agentes de la Policía Nacional, según ha informado el medio La Provincia.

El 2 de octubre entró en una pizzería en la zona del Puerto con la intención de robar e intentó llevarse una mochila con una tableta electrónica, pero fue sorprendido por los clientes del local. Un agente de policía fuera de servicio que pasaba por allí lo intentó detener tras identificarse, pero el ladrón huyó del establecimiento.

El policía dio aviso a sus compañeros mientras él mismo intentaba localizar al ladrón, pero minutos después, lo encontró escondido entre dos coches estacionados. Fue entonces cuando el agresor sacó una navaja de 13 centímetros e intentó atacar al agente, que logró esquivar el ataque. Aunque el delincuente volvió a huir, otros agentes uniformados lo arrestaron cerca de La Puntilla gracias a las descripciones aportadas por el agente fuera de servicio y los testigos del robo. A pesar de ser detenido por robo e intento de homicidio, el inmigrante quedó en libertad tras ser puesto a disposición judicial.

Pocos días después intentó asaltar a dos mujeres en el barrio de Arenales, amenazándolas de muerte con un cuchillo para exigirles dinero, pero la presencia policial en la zona frustró el intento de robo. Los transeúntes alertaron a la policía, que lo localizó y detuvo de nuevo en la calle Molino de Viento por segunda vez en menos de una semana.

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