El jurado popular de la Audiencia de Sevilla ha declarado culpable a un recluso de la prisión Sevilla II de Morón de la Frontera por el asesinato de su compañero de celda en febrero de 2023. El acusado, O.E.K., de nacionalidad marroquí, fue juzgado por haber perpetrado el homicidio de manera intencionada y alevosa, atacando a su víctima por la espalda sin darle oportunidad de defenderse.
Según el veredicto, en un momento de aparente calma dentro de la celda, O.E.K. sorprendió a su compañero por detrás, inicialmente asfixiándolo con sus brazos. Posteriormente, utilizó un cordón de zapatilla para estrangularlo, asegurándolo a la litera y ejerciendo la presión necesaria para causar su muerte. Durante el juicio, O.E.K. alegó que actuó en defensa propia tras ser agredido primero por la víctima, insistiendo en que «Yo no mato por la espalda». Sin embargo, el jurado, con siete votos a favor, determinó que el ataque fue deliberado y mortal.
El tribunal también señaló que O.E.K. admitió su responsabilidad en el crimen desde el principio y colaboró con la investigación, aunque intentó justificar su acción como una medida de autodefensa.
Tras el veredicto, el fiscal, que inicialmente había solicitado una condena de 19 años y 11 meses de prisión junto con una indemnización de 197.820,56 euros para la familia de la víctima, mantuvo su petición de privación de libertad. En la fase final del juicio, considerando la atenuante de confesión, redujo su solicitud a 17 años de cárcel. El fiscal subrayó que la pena debe ser cumplida en su totalidad «dada la gravedad y odiosidad del delito, y la necesidad de defender el orden jurídico y restaurar la confianza en la ley infringida».