Un individuo de 27 años y origen marroquí fue arrestado en Vinaroz después de arrojar grandes piedras a vehículos que transitaban por la carretera nacional N-340, según ha informado Núria B. Bigné en El Periódico Mediterráneo. Este acto vandálico provocó daños en al menos cinco automóviles, afectando principalmente los parabrisas delanteros y traseros, así como los retrovisores. Afortunadamente, no se registraron heridos, aunque el incidente podría haber desencadenado un accidente con consecuencias trágicas.
La intervención de una patrulla de la unidad Adscrita a la Generalitat valenciana (Policía Nacional) fue crucial para detener al agresor. La mañana del jueves, un conductor alertó a las autoridades sobre un individuo que lo perseguía por la N-340, amenazándolo con una piedra. Los agentes, al llegar al lugar, intentaron detener al sospechoso, quien no solo ignoró sus órdenes, sino que también intentó agredir a los policías. Ante la violencia del sujeto, uno de los agentes desenfundó su arma reglamentaria, logrando así controlar la situación y proceder a su detención.
La Policía Adscrita a la Generalitat solicitó la colaboración de la Guardia Civil y la Policía Local de Vinaroz, quienes acudieron al sitio y asistieron en la identificación del individuo. La Guardia Civil se hizo cargo de las diligencias correspondientes.
Tras verificar los datos del detenido, se descubrió que tenía una orden de expulsión del territorio nacional vigente por tres años, una prohibición de entrada en el espacio Schengen emitida por Francia y una orden de búsqueda emitida por un juzgado del País Vasco.
El detenido fue trasladado a un centro de salud mental en Vinaroz para una evaluación psiquiátrica tras el incidente. Las víctimas fueron informadas para que presentaran las denuncias pertinentes.