Un delincuente marroquí de 29 años, con numerosos antecedentes, fue detenido en Verona (Italia) tras robar la cadena de oro a una turista. El ladrón la abordó con violencia, le arrancó la cadena y le provocó un hematoma. Un agente de la Policía Local, que presenció el ataque desde una grúa municipal, lo persiguió y logró reducirlo. Antes de la detención, el delincuente se tragó la cadena para intentar ocultar la prueba del robo.
Trasladado al hospital, se negó a cooperar con los sanitarios y protagonizó otro altercado en la sala de espera. Golpeó varias sillas de ruedas y forzó la puerta de entrada del centro médico antes de ser dado de alta.
El juez ha validado su arresto y le imputa los delitos de robo, lesiones, daños agravados, violencia y resistencia a la autoridad. Como medida cautelar, ha ordenado su ingreso en prisión.