La Policía Nacional detuvo el pasado miércoles 18 de diciembre en Parla a un hombre de 41 años de origen marroquí acusado de secuestrar a una niña de dos años en un bazar de la calle Jerusalén. Según testigos, el detenido aprovechó un descuido mientras hablaba con la madre de la menor para coger a la pequeña, introducirla en un todoterreno blanco y abandonar el lugar a toda prisa.
El secuestrador condujo con la niña en brazos y causó un accidente en la Glorieta de los Patinetes, donde colisionó con el vehículo de una joven. La víctima relató a los agentes que el varón continuó su fuga hacia la calle del Olivo tras golpear su coche y chocar contra una señal de tráfico. La joven sufrió daños materiales en su vehículo y presentó síntomas de mareo y dolor de cuello.
La persecución terminó en la Avenida de las Escuelas Públicas, cerca de la comisaría local, cuando el todoterreno chocó contra un bolardo fijo. En ese momento, los agentes interceptaron al conductor, que seguía intentando arrancar el coche a pesar de las indicaciones policiales. La niña fue rescatada, asustada y llorando, mientras que el secuestrador presentaba claros signos de embriaguez.
El detenido arrojó una tasa de alcohol de 0,73 en aire espirado, triplicando el límite legal. Además, opuso resistencia a los agentes y se negó a apagar el motor del vehículo. La menor fue entregada a su madre, quien reconoció conocer al hombre, aunque no se han aclarado los motivos del secuestro.
Fuentes policiales han confirmado que el acusado cuenta con antecedentes y ha ingresado en prisión provisional. Se enfrenta a cargos por sustracción de menores, delitos contra la seguridad vial, daños y resistencia a la autoridad.
Los últimos datos del Ministerio del Interior indican que la criminalidad en Parla ha aumentado un 20% en el último trimestre, con un incremento significativo en los robos con fuerza y los delitos contra la libertad sexual. Esta tendencia preocupa a los vecinos y refuerza las peticiones de mayor seguridad en la localidad.
Desde la Confederación Española de Policía (CEP), se insiste en que los agentes necesitan más recursos y protección ante el aumento de las agresiones. «Reclamamos el reconocimiento de nuestra profesión como de riesgo y una equiparación salarial con los cuerpos autonómicos», destacan desde el sindicato policial.